Trastornos del lenguaje

• AFASIA:

La afasia es un trastorno del lenguaje causado por daño en las áreas del cerebro responsables del habla y la comprensión del lenguaje. Puede ocurrir repentinamente debido a lesiones en la cabeza o accidentes cerebrovasculares, o desarrollarse gradualmente a través de condiciones como tumores cerebrales o enfermedades neurológicas progresivas. A continuación, se proporciona información adicional sobre la afasia.

Población afectada:

Aunque es más común en adultos de mediana edad o mayores, la afasia puede afectar a cualquier persona, incluso a niños pequeños.

Alrededor de un millón de personas en los Estados Unidos tienen afasia, con aproximadamente 180,000 casos nuevos cada año.

¿A quién le puede dar afasia?

La mayoría de las personas que tienen afasia son adultos de mediana edad o mayores, pero cualquier persona puede tenerla, incluso los niños pequeños. De acuerdo con la Asociación Nacional de la Afasia, actualmente hay alrededor de un millón de personas en los Estados Unidos que tienen afasia y casi 180,000 casos nuevos cada año. Los hombres y las mujeres tienen la misma probabilidad de tener afasia.

Síntomas

La afasia es un síntoma de alguna otra afección, como un accidente cerebrovascular o un tumor cerebral.

Las siguientes conductas son frecuentes en personas con afasia:

• Hablar con oraciones cortas o incompletas
• Decir oraciones sin sentido
• Sustituir una palabra o un sonido por otro
• Decir palabras irreconocibles
• Dificultad para encontrar las palabras
• No comprender conversaciones de otras personas
• No entender lo que leen
• Escribir oraciones sin sentido
• Problemas en lectura o en escritura.

Causas de la afasia:

La afasia resulta de daño en el cerebro, a menudo causado por un accidente cerebrovascular, tumores cerebrales, lesiones en la cabeza, heridas de bala, infecciones cerebrales o trastornos neurológicos como la enfermedad de Alzheimer.

¿Qué tipos de afasia hay?

Las personas con afasia pueden tener diferentes fortalezas y debilidades en sus patrones del habla. A veces, estos patrones se etiquetan como diferentes tipos de afasia, que incluyen los siguientes:

• Afasia de Broca 
• Afasia de Wernicke
• Afasia transcortical
• Afasia de conducción
• Afasia mixta
• Afasia global

Pueden clasificarse en expresivas (dificultades al hablar) y receptivas (dificultades para entender). La afasia puede desarrollarse lentamente con el paso del tiempo. Cuando eso sucede, puede etiquetarse con uno de estos nombres:

• Afasia semántica
• Agramatismo

Algunas personas con afasia tienen problemas en el empleo de las palabras y las oraciones (afasia expresiva). Algunas tienen problemas en entender a los demás (afasia receptiva). Otras personas con afasia tienen problemas tanto de expresión como de comprensión (afasia global).

La afasia puede causar problemas con el lenguaje oral (expresión y comprensión) y con el lenguaje escrito (lectura y escritura). Por lo general existen mayores dificultades con la lectura y escritura que con la expresión y comprensión orales.

La afasia puede ser leve o grave. La gravedad de los problemas de comunicación depende de la cantidad y ubicación del daño cerebral.

El paciente con afasia leve

• puede ser capaz de mantener una conversación normal en muchas circunstancias
• puede tener problemas en entender el lenguaje cuando sea largo o complicado
• puede tener problema en hallar las palabras (anomia) para expresar una idea o explicarse-esto es similar a tener una palabra «en la punta de la lengua».

El paciente con afasia grave

• puede que no entienda nada de lo que se le diga
• puede decir poco, o nada en absoluto
• puede usar aproximaciones de frases comunes, como «sí», «no», «hola» y «gracias»

Características de la afasia expresiva

• La persona usa sólo palabras sueltas al hablar (por ej., los nombres de los objetos)
• Habla en frases cortas y fragmentarias
• Omite las palabras más cortas como «el/la», «de», «y» (así que el mensaje suena como un telegrama)
• Coloca las palabras en el orden equivocado
• Intercambia los sonidos o las palabras (por ej., usa «casa» para «cama», o «plavalatos» para «lavavajillas»)
• Inventa palabras (por ej., “cora” por “comer”)
• Conecta palabras inexistentes y palabras reales con facilidad, pero lo que dice no tiene sentido.

Características de la afasia receptiva

• La persona necesita tiempo adicional para entender mensajes orales (por ej., cómo traducir de un idioma extranjero)
• La persona tiene gran dificultad en poder seguir el habla rápida (por ej., las noticias de radio o televisión)
• Malinterpreta las sutilezas del lenguaje-entiende por literal el lenguaje figurado (por ej., «llueve a cántaros»)
• Es frustrante para la persona que tiene afasia y para el oyente, puede tener como consecuencia la interrupción total de la comunicación
• Con mucha frecuencia, la persona con afasia tiene, en diferentes medidas, dificultades tanto expresivas como receptivas.

Existen dos grandes categorías de afasia: fluente y no fluente. Dentro de estos grupos hay varios tipos.

El tipo más común de afasia fluente, la afasia de Wernicke, puede resultar de un daño al lóbulo temporal del cerebro. Las personas con afasia de Wernicke pueden hablar en oraciones largas y completas que no tienen sentido, añadiendo palabras innecesarias e incluso inventando palabras.

Por ejemplo, una persona con afasia de Wernicke puede decir: “Sabes que piochachio prosendió y que quiero dibujarle círculos y cuidar de él como que tú querías antes”. Como resultado, a menudo es difícil seguir lo que la persona está tratando decir. Las personas con afasia de Wernicke a menudo no son conscientes de sus errores al hablar. Otra característica de este tipo de afasia es la dificultad para comprender el habla.

El tipo más común de afasia no fluente es la afasia de Broca. Las personas con la afasia de Broca tienen una lesión que afecta principalmente el lóbulo frontal del cerebro. Es común que las personas con afasia de Broca tengan debilidad o parálisis del brazo y la pierna derecha. Esto es porque el lóbulo frontal donde está la lesión también controla los movimientos del cuerpo. Aunque pueden entender lo que se les dice y saber lo que ellos quieren decir, muchas veces hablan con frases cortas, y eso lo logran con un gran esfuerzo. A menudo dejan de decir palabras cortas como “y”, “es” y “el” o “la”.

Por ejemplo, una persona con afasia de Broca podría decir, “Caminar perro”, queriendo decir, “Sacaré a caminar al perro”, o tal vez diga “Libro libro dos mesa”, cuando quiso decir “Hay dos libros sobre la mesa”. Por lo general, las personas con afasia de Broca comprenden bastante bien lo que dicen los demás. Por eso, a menudo se dan cuenta de sus dificultades y se pueden frustrar fácilmente.

Otro tipo de afasia no fluente es la afasia global. Es causada por daño a grandes porciones de las áreas del cerebro relacionadas con el lenguaje. Las personas con la afasia global tienen gran dificultad para comunicarse, por lo que su habla y compresión del lenguaje pueden ser extremadamente limitados. Es posible que ni siquiera puedan decir unas pocas palabras o repitan las mismas palabras o frases una y otra vez. Pueden tener problemas incluso para entender palabras y oraciones sencillas.

Existen otros tipos de la afasia. Cada uno es causado por daños a diferentes partes del cerebro relacionadas con el lenguaje. A algunas personas les es difícil repetir palabras y oraciones, aunque pueden entender su significado, y pueden hablar con fluidez (afasia de conducción). A otras personas les es difícil nombrar objetos, aunque saben qué es el objeto y para qué se puede usar (afasia anómica).

A veces, el flujo de sangre al cerebro se interrumpe temporalmente, pero se recupera rápidamente. Cuando se produce este tipo de lesión, que se llama un ataque isquémico transitorio, las habilidades del lenguaje pueden volver en unas pocas horas o días.

Cuando consultar al médico

Dado que la afasia suele ser un signo de un problema grave, como un accidente cerebrovascular, busca atención médica de emergencia si tú o un ser querido de repente presentan los siguientes síntomas:

• Dificultad para hablar
• Problemas para comprender el habla
• Dificultad para recordar palabras
• Problemas para leer o escribir

¿Cómo se trata la afasia?

 El tratamiento de la afasia implica abordar las dificultades en el lenguaje y la comunicación que resultan del daño cerebral. Es importante destacar que cada persona con afasia es única, por lo que el tratamiento se adapta a las necesidades específicas de cada individuo. Aquí se describen algunas de las

La terapia de logopedia para la afasia, también conocida como terapia del habla y lenguaje, se adapta a las necesidades específicas de cada persona afectada. El logopeda, o patólogo del habla y lenguaje, trabajará en colaboración con el individuo con afasia para desarrollar un plan de tratamiento personalizado. Aquí hay algunas características comunes de la terapia de logopedia para la afasia:

1. Evaluación inicial: Antes de comenzar cualquier tratamiento, el logopeda realiza una evaluación exhaustiva para determinar el tipo y la gravedad de la afasia. Esto implica evaluar las habilidades lingüísticas afectadas, como la comprensión del lenguaje, la expresión oral y escrita, la lectura y la escritura.
2. Establecimiento de objetivos: En función de la evaluación, se establecen metas terapéuticas específicas y realistas. Estas metas se diseñan para abordar las áreas problemáticas identificadas durante la evaluación y pueden incluir la mejora de la fluidez del habla, la expansión del vocabulario, la comprensión del lenguaje y la mejora de las habilidades de comunicación.
3. Ejercicios y actividades personalizadas: La terapia de logopedia implica una variedad de ejercicios y actividades diseñados para fortalecer las áreas debilitadas del lenguaje. Estos pueden incluir ejercicios de repetición, juegos de palabras, actividades de comprensión oral y escrita, y práctica de conversación estructurada.
4. Uso de técnicas de compensación: Se enseñan estrategias y técnicas de compensación que pueden ayudar al individuo a superar las dificultades lingüísticas. Esto puede incluir el uso de apoyos visuales, gestos, la simplificación de la estructura del lenguaje y el desarrollo de estrategias de comunicación alternativas.
5. Terapia de conversación: La práctica de la comunicación en situaciones cotidianas es una parte esencial de la terapia. Las conversaciones guiadas y las interacciones sociales estructuradas ayudan a aplicar las habilidades aprendidas en un contexto práctico.
6. Apoyo emocional: La terapia de logopedia también puede abordar los aspectos emocionales asociados con la afasia, brindando apoyo y facilitando la expresión de sentimientos y frustraciones.
7. Colaboración con familiares: La participación activa de familiares y cuidadores es fundamental. Los logopedas pueden brindar orientación a los familiares sobre cómo apoyar efectivamente la comunicación en el hogar y ofrecer estrategias para facilitar la interacción con la persona afectada.

Es importante destacar que la terapia de logopedia para la afasia es un proceso continuo y puede requerir ajustes a medida que progresa. La paciencia y la consistencia son clave, y la colaboración estrecha entre el logopeda, el individuo con afasia y sus seres queridos es esencial para un tratamiento exitoso.

La recuperación inicial a menudo ocurre naturalmente, pero la terapia del habla y el lenguaje se utiliza para mejorar las habilidades de comunicación. La participación de la familia es esencial en el tratamiento, y existen tecnologías y actividades que pueden ayudar a las personas con afasia a mejorar sus habilidades y confianza.

• Participar en las sesiones de terapia, si es posible.
• Hablar de una manera más simple usando frases cortas y sencillas.
• Repetir el contenido de las palabras o escribir palabras clave para aclarar el significado según sea necesario.
• Hablar de manera natural y de forma apropiada para un adulto.
• Limitar las distracciones cuando sea posible, como apagar o bajarle el volumen a la radio o la televisión.
• Incluirlo en las conversaciones.
• Pedir y valorar a su opinión, especialmente sobre los asuntos familiares.
• Animar cualquier tipo de comunicación, ya sea mediante el habla, los gestos, las señales, o los dibujos.
• Evitar corregir lo que dice.
• Darle mucho tiempo para hablar.
• Ayudarlo a participar en actividades fuera del hogar.
• Buscar grupos de apoyo como, por ejemplo, clubes para personas que han tenido un ataque al cerebro.

La afasia es un desafío significativo, pero con el tiempo y el apoyo adecuados, las personas afectadas pueden experimentar mejoras en sus habilidades de comunicación.

• • DISFASIA

La disfasia en adultos es un trastorno del lenguaje que afecta la capacidad de una persona para comunicarse de manera efectiva. Es importante tener en cuenta que el término «disfasia» se ha utilizado de manera diferente en diversos contextos y en la literatura médica. En general, se utiliza para describir dificultades significativas en el lenguaje expresivo o receptivo que no están relacionadas con problemas sensoriales o motores.

La disfasia implica alteraciones en la comprensión y/o producción del lenguaje, y puede afectar a diferentes aspectos del habla y la comunicación, como la gramática, el vocabulario, la fluidez y la organización del discurso. A menudo, la disfasia es el resultado de daño cerebral, como el causado por un accidente cerebrovascular, traumatismo craneal, tumor cerebral o enfermedades neurodegenerativas.

Las características específicas de la disfasia en adultos pueden variar según la ubicación y la extensión del daño cerebral. Algunos adultos con disfasia pueden tener dificultades para encontrar las palabras correctas, estructurar oraciones de manera coherente, comprender instrucciones verbales o mantener una conversación fluida.

Es importante diferenciar la disfasia de otros trastornos del lenguaje. Mientras que la afasia es un término más amplio que abarca cualquier trastorno del lenguaje causado por daño cerebral, la disfasia se ha utilizado a veces para referirse específicamente a problemas en la adquisición del lenguaje en adultos, en contraste con los trastornos del lenguaje del desarrollo observados en niños.

El tratamiento de la disfasia en adultos generalmente implica terapia del habla y lenguaje, que se enfoca en mejorar las habilidades lingüísticas afectadas. Al igual que con otros trastornos del lenguaje, la intervención temprana y la participación activa del individuo afectado y de sus seres queridos son cruciales para el éxito del tratamiento.

Los síntomas de disfasia en adultos pueden variar según la ubicación y la gravedad del daño cerebral. Los trastornos del lenguaje pueden afectar tanto la expresión como la comprensión del lenguaje. Algunos de los síntomas comunes de la disfasia en adultos incluyen:

1. Dificultades en la expresión verbal:

• Problemas para encontrar las palabras adecuadas.
• Uso limitado de vocabulario.
• Dificultades en la formación de oraciones coherentes y gramaticalmente correctas.
• Errores en la pronunciación de palabras.

2. Problemas en la comprensión del lenguaje:

• Dificultades para entender instrucciones verbales.
• Comprensión limitada de conversaciones o textos.
• Interpretación incorrecta de la información oral.

3. Dificultades en la lectura y escritura:

• Problemas para leer y comprender textos escritos.
• Dificultades en la escritura, como errores gramaticales o de ortografía.

4. Problemas en la fluidez del discurso:

• Habla entrecortada o con pausas inusuales.
• Dificultad para mantener una conversación fluida.

5. Desafíos en la comunicación social:

• Dificultades para participar en interacciones sociales.
• Problemas para seguir las convenciones sociales del lenguaje.

6. Cambios en la entonación y el ritmo del habla:

• Variaciones anormales en la entonación y el ritmo del habla.

7. Dificultades en la denominación:

• Problemas para recordar o nombrar objetos, personas o lugares.

Es fundamental tener en cuenta que estos síntomas pueden presentarse en diferentes combinaciones y con grados variables de severidad. Además, el tipo y la ubicación del daño cerebral pueden afectar los síntomas específicos observados en cada individuo con disfasia. La evaluación por parte de un profesional de la salud, como un logopeda o un neurólogo, es crucial para determinar la naturaleza y la extensión del trastorno del lenguaje y diseñar un plan de tratamiento personalizado.

La disfasia se puede clasificar en diferentes tipos según las características específicas de los trastornos del lenguaje que presenta un individuo. Estos tipos se basan en las áreas del lenguaje afectadas y la naturaleza de las dificultades observadas. Aquí hay algunos tipos comunes de disfasia:

1. Disfasia expresiva o afasia no fluida:

• Dificultades para producir el habla de manera fluida.
• Limitaciones en la capacidad para formar oraciones coherentes y estructuradas.
• Problemas con la gramática y la sintaxis.

2. Disfasia receptiva o afasia fluida:

• Dificultades en la comprensión del lenguaje hablado o escrito.
• Puede incluir problemas para seguir instrucciones verbales o entender el significado de las palabras.

3. Disfasia mixta:

• Implica una combinación de dificultades expresivas y receptivas.
• Puede haber problemas tanto en la producción como en la comprensión del lenguaje.

4. Disfasia anómica:

• Se caracteriza por dificultades para encontrar y recordar palabras.
• Puede haber una pérdida del acceso al vocabulario, lo que resulta en la incapacidad de nombrar objetos o personas.

5.Disfasia transcortical:

• Involucra dificultades en la comunicación que van más allá de la expresión y la comprensión básicas del lenguaje.
• Puede haber problemas con la repetición, la denominación y otras habilidades lingüísticas.

6. Disfasia global:

• Se presenta como una forma más grave de disfasia que afecta tanto la expresión como la comprensión del lenguaje.
• Puede haber una pérdida significativa de las habilidades lingüísticas.

Es importante destacar que estas categorías son más descriptivas que estrictas, y muchos casos de disfasia no se ajustan perfectamente a una clasificación específica. Además, la disfasia puede variar en gravedad y presentación según la causa subyacente y la ubicación del daño cerebral. La evaluación y el diagnóstico por parte de profesionales de la salud especializados son esenciales para determinar el tipo y la extensión del trastorno del lenguaje en un individuo particular.

El tratamiento de la disfasia desde la logopedia implica una variedad de estrategias y enfoques diseñados para mejorar las habilidades lingüísticas afectadas. La terapia del habla y lenguaje se adapta a las necesidades específicas de cada persona, pero aquí hay algunas estrategias generales que los logopedas pueden emplear para trabajar con la disfasia:

1. Evaluación inicial:

• Antes de comenzar cualquier tratamiento, se realiza una evaluación exhaustiva para identificar las áreas específicas del lenguaje que se ven afectadas y determinar el nivel de gravedad de la disfasia.

2. Establecimiento de objetivos:

• En colaboración con el individuo afectado y, en muchos casos, con la participación de familiares, se establecen metas terapéuticas realistas y específicas.

3. Terapia del lenguaje expresivo:

• Se trabajan las habilidades de expresión oral, incluyendo la mejora de la fluidez del habla, la construcción de oraciones y la expansión del vocabulario.

4. Terapia del lenguaje receptivo:

• Se enfoca en mejorar la comprensión del lenguaje hablado y escrito. Esto puede incluir actividades para seguir instrucciones, comprender el significado de palabras y frases, y mejorar la habilidad para entender y recordar información.

5. Ejercicios de repetición y práctica estructurada:

• Se utilizan ejercicios específicos para practicar la repetición de palabras y frases, mejorando la precisión y la fluidez del habla.

6. Uso de apoyos visuales y ayudas tecnológicas:

• Se pueden emplear ayudas visuales, como imágenes, tarjetas y diagramas, para facilitar la comunicación y la comprensión. Además, las tecnologías de asistencia, como aplicaciones de comunicación, pueden ser herramientas útiles.

7. Terapia de conversación estructurada:

• Se practica la comunicación en contextos de la vida diaria. Las conversaciones estructuradas permiten aplicar las habilidades aprendidas en situaciones prácticas.

8. Entrenamiento de estrategias de compensación:

• Se enseñan técnicas y estrategias para superar las dificultades lingüísticas, como el uso de gestos, la simplificación del lenguaje o el uso de sinónimos.

9. Involucramiento de familiares y cuidadores:

• Se fomenta la participación activa de familiares y cuidadores en el proceso terapéutico, proporcionándoles orientación sobre cómo apoyar la comunicación en el hogar.

10. Apoyo emocional:

• La terapia de logopedia también puede abordar aspectos emocionales asociados con la disfasia, brindando apoyo y facilitando la expresión de sentimientos y frustraciones.

Es importante destacar que el tratamiento de la disfasia es un proceso continuo y a menudo requiere paciencia y consistencia. La adaptabilidad del enfoque terapéutico a medida que evolucionan las necesidades del individuo es clave para el éxito a largo plazo.