Trastornos del lenguaje infantil

Retraso simple del lenguaje:

El retraso simple del lenguaje (RSL) es un trastorno del desarrollo del lenguaje caracterizado por un retraso en la adquisición de habilidades lingüísticas en niños, pero que no muestran ningún problema cognitivo, sensorial o físico de manera significativa.
Es muy importante recalcar que el retraso simple del lenguaje es un diagnóstico que se hace después de descartar otras posibles causas de retraso en el desarrollo del lenguaje.

El retraso del lenguaje puede caracterizarse por:

– Tener un inicio tardío en la adquisición del lenguaje, en comparación otros niños de la misma edad cronológica
– Vocabulario limitado
– Dificultad para formar oraciones complejas
– Desarrollo cognitivo normal
– No presentan discapacidad intelectual
– Ausencia de otras condiciones médicas, sensoriales o neurológicas
– Persistente en el tiempo
– Problemas con la gramática
– Problemas en la expresión

No se conoce una causa exacta del retraso simple del lenguaje, por lo que puede tener factores múltiples, es decir, factores genéticos, ambientales y neurobiológicos.

La intervención y atención temprana, como la terapia de logopedia, puede ser muy beneficiosa para niños que presenten este retraso, para ayudarles a desarrollar habilidades lingüísticas correctas y efectivas.

Es de gran importancia la implicación de la familia para que estén atentos a cualquier señal que implique que algo no va de la manera correcta en el desarrollo de su hijo, para que así busquen orientación de profesionales.

Afasia infantil: Se refiere a un trastorno del lenguaje que se caracteriza por presentar alteración en la comprensión, expresión del lenguaje, lectura y escritura.
Aunque la afasia infantil puede tener diversas causas, generalmente, se asocia con lesiones cerebrales adquiridas. También se pueden incluir factores genéticos, trastornos del desarrollo o por sufrir daño cerebral durante el nacimiento.

La afasia infantil puede manifestarse de diferentes maneras. Algunos niños pueden presentar problemas para comprender el lenguaje, mientras que en otros niños se puede manifestar una alteración en la expresión, en la comprensión de instrucciones, en el escaso vocabulario, en problemas de articulación o en la estructuración de oraciones.

También, podría afectar en la lectura o en la escritura, dependiendo del tipo de afasia. Igualmente, las dificultades en estas áreas pueden estar vinculadas a otras dificultades del lenguaje y del desarrollo cognitivo.

Para obtener un correcto diagnóstico y tratamiento de la afasia infantil, es de vital importancia trabajar con un equipo multidisciplinar, que puede incluir logopedas, neurólogos, psicólogos, pedagogos o terapeutas ocupacionales. El tratamiento de la afasia infantil debería incluir intervenciones específicas adaptadas a las necesidades individuales del niño.

Es muy importante buscar una evaluación y empezar con un tratamiento temprano, ya que la atención temprana puede tener un impacto significativo en el desarrollo del lenguaje y mejorar las habilidades comunicativas a lo largo del tiempo.

Mutismo selectivo: El mutismo selectivo consiste en la negación de hablar en determinadas situaciones. Es decir, en estos casos, el niño se expresa de manera correcta con su familia pero deja de hablar en el colegio o ante personas que no conoce.

Es un trastorno poco conocido, pero más frecuente de lo que se piensa.
En ocasiones se presenta de forma aislada, pero también puede darse en el contexto de un trastorno del espectro autista o en un trastorno del desarrollo del lenguaje.

Además, lo más común es que exista un trastorno de ansiedad latente.
Asimismo, suele relacionarse con fobia social. Es decir, las personas con mutismo selectivo suelen temer la evaluación negativa de los demás y sentirse abrumado en situaciones sociales.
Hay que aclarar que no se trata de un problema de lenguaje ni de comunicación, ellos comprenden perfectamente y tampoco tienen dificultades en el habla.

El tratamiento para el mutismo selectivo, generalmente suele necesitar un equipo multidisciplinar. La intervención temprana es de vital importancia para ayudar a la persona a superar la ansiedad y desarrollar habilidades de comunicación en diferentes contextos.

Trastorno semántico-pragmático: Se refiere a una dificultad del lenguaje que afecta a la semántica (significado de las palabras) y a la pragmática (uso del lenguaje). Este trastorno se manifiesta también en la comprensión del significado de las palabras y a expresarse de manera correcta en diferentes situaciones sociales.

Cuando estos dos aspectos del lenguaje están alterados, puede haber desafíos significativos en la comunicación.

Las personas con este trastorno pueden tener dificultades para participar en conversaciones, en reuniones sociales, en comprender indirectas y frases con doble sentido.. Además les supone un desafío utilizar el lenguaje correcto en diferentes contextos y entender los matices del lenguaje.

Los niños que presentan este trastorno, tienen peculiaridades en el comportamiento, a veces pueden llegar a desorientar a los familiares, ya que pueden adoptar comportamientos inadecuados y contraproducentes. Las familias necesitan orientaciones para aprender a convivir con este trastorno para poder ayudarlo a crecer mentalment y socialmente.